domingo, 15 de julio de 2007

Sobre la pedagogía de lo justo y lo necesario


Que acá tienen lo justo y allá lo necesario. Pero justo y necesario no siempre se juntan… muchas veces, lo justo tiende al cielo y lo necesario al olvido y nosotros que los buscamos, pero no se encuentran. Se ocupan en algo que desconocemos y entonces nos dejan paveando.

Y nosotros buscamos y buscamos porque necesitamos de lo justo y lo necesario para que se haga uno y nos ayude a vivir. Lo justo nos hace entender el devenir de las cosas, nos lleva a que seamos nuestros jueces (lugar más alto al que el hombre puede aspirar) y comprendamos el ir y venir de nuestra vida. Nos pone frente a la piedra y a pesar de ella. Lo necesario nos da la base, nos fortalece, nos obliga a ponernos importantes a la hora de nuestra satisfacción.

Aquí y allá, lo justo y lo necesario un día se unieron y armaron una reunión. En esa reunión la historia apareció vestida de blanco y se sentó en un banco de los de adelante, el arte vino acompañado de la belleza y la sutileza… los tres se fueron al fondo para poder charlar por lo bajo; el vino apareció tarde pero libre y decidió sentarse detrás de la historia. Para lo justo y lo necesario los estudiantes estaban al frente y en su voz surgió lo nuevo similar: “abrirse al cambio, abrirse al universo, inventar lo nuevo que sobre lo cierto hace el amor, entendamos el devenir de las cosas y seamos nuestros jueces (de esta manera comprendamos el ir y venir de nuestras vidas); consigamos una base que nos fortalezca y nos obligue a ponernos como importantes a la hora de nuestra satisfacción”.










No hay comentarios.: