jueves, 26 de julio de 2007

Propuesta de alternativas en relación a la práctica profesional


Existe en nuestra sociedad una amplia gama de necesidades…innegable/s.


Existe en nuestra sociedad una gran cantidad de instituciones que ponen de manifiesto estas necesidades de forma organizada. Queremos decir que, existen organizaciones que día a día tratan de manifestar aquellas inquietudes de la sociedad que necesita crecer alimentándose, educándose y capacitándose.


Es en este punto en donde es útil preguntarnos hasta qué punto nuestra práctica en relación a la comunicación social tiene que ver con lo que la sociedad necesita o aquello que nos es ‘socialmente redituable’. La respuesta en este sentido queda en posesión del lector y, nuestra respuesta nos anda obligando a tener en cuenta cuál es el perfil de comunicador social que nuestra sociedad precisa. Nos focalizaremos en uno sólo para evitar que nuestro amplio campo de estudio nos impida realizar la proposición: “un comunicador social que ‘regrese’ al barrio, que ‘retorne’ a las instituciones que forman parte del barrio y de lo que algunos han llamado el ‘Estado chico’. De esta manera, nos formamos como comunicadores sociales que se insertan en los comedores comunitarios, las bibliotecas populares, las uniones vecinales, radios comunitarias, centros de salud y todo tipo de institución que, por su quehacer cotidiano, es el sentir y el reflejo de las necesidades del vecino” (han notado cuantas veces aparece la palabra necesidades… ¿por qué será esto posible?; ¿podemos hacernos de una conciencia social de otro modo?)


Nuestro inconveniente es el siguiente: existe para la carrera de Comunicación Social un ‘reglamento de práctica profesional’ que determina cuáles son los requisitos de un ‘alumno’ para realizar dicha práctica; obligaciones y derechos de los alumnos; obligaciones y derechos de las partes institucionales intervinientes, etc. Al llegar al apartado V nos encontramos con que…


V - De la evaluación de los alumnos practicantes.-

ARTICULO 13º .- La evaluación de los alumnos se llevará a cabo mediante el informe de su desempeño que, a tal efecto, presente el medio o institución donde se haya efectivizado la Práctica, con la Ficha de Evaluación prevista en el Art. 15; asimismo cada estudiante deberá presentar su informe de Práctica. Para dar cumplimiento a lo previamente señalado deberán confeccionarse dos tipos de Ficha: una para ser completada por el medio o institución y otra para la confección del Informe de Práctica.


Cuando en el artículo 13º se hablan de ‘medio o institución’ en realidad lo que se exige es que en ese medio o institución trabaje, de manera formal, un comunicador social. Sólo se puede hacer la práctica profesional en instituciones que tengan en su equipo de trabajo un ‘profesional de la comunicación’ que evalúe al estudiante. Quien haya seguido el hilo de este intento de proposición podrá preguntarse: ¿acaso aquellas instituciones que nombramos al principio de este intento de cambio (quiero decir, comedores comunitarios, ONG’s, uniones vecinales, etc.) se encuentran en condiciones de contratar a un comunicador social?, ¿no existe una forma de ‘elitización de la práctica’ en este artículo 13?, ¿cómo podemos hacer aquellos que tenemos la intención de cumplir con lo formal de la práctica y, a su vez, queremos comprometernos en el trabajo con las mencionadas formas de organización?


Por este motivo es que estamos tratando de construir un “proyecto de alternativas en relación a la práctica profesional”. En este sentido, se proponen métodos alternativos de evaluación que le permitan al estudiante de comunicación social poder realizar sus prácticas en instituciones que no tienen la posibilidad de contar con un comunicador social entre sus filas:

Ø Proyecto de trabajo: el estudiante tiene la posibilidad de presentar un proyecto de comunicación. Dos formas:

Si el estudiante ya conoce la institución en donde se va a desarrollar, puede presentar el proyecto al comenzar su práctica profesional. (*)

Si el estudiante no tiene pleno conocimiento de esta institución (queremos decir, no tiene una idea acabada de las necesidades en materia de comunicación que posee la institución) podrá presentar el proyecto al mes de comenzada la práctica. (*)


Ø Evaluación docente: un docente de la F.C.P. y S. de la U.N.C. supervisará, cada 15 días, el trabajo que el alumno está desarrollando en la institución.


Ø Productos de comunicación: nuestra disciplina da la posibilidad de generar productos que luego pueden ser evaluados. Estos productos pueden ser: revistas barriales, programas de radio, trabajos de comunicación institucional, trabajo en talleres de: comprensión de textos, alfabetización, etc.


(*) Esto puede funcionar de la misma forma en que se trabaja una tesina, con un ‘director de práctica profesional’.


Nuestro plan de estudios en algunas líneas de su fundamento nos invita a continuar con esta reflexión:

“Dentro del amplio espectro de estudios posibles vinculados a la comunicación, la Carrera se inscribe en el espacio de lo que se entiende como "comunicación social", con énfasis en el campo de los denominados medios masivos de comunicación. Este obligado recorte del objeto de estudio de ninguna manera significa prescindir del conocimiento y análisis de las articulaciones que se establecen con otras zonas de las teorías y prácticas de comunicación no incluidas en lo masivo. Más aún, el conocimiento y reflexión sobre esas otras prácticas resultan imprescindibles para la adecuada comprensión de los problemas enfatizados por la Carrera. De la misma manera, el conocimiento de disciplinas del campo de las ciencias sociales que buscan explicar la constitución y el funcionamiento de la sociedad moderna se vuelve condición primordial para la comprensión de la temática precisada por la Carrera.


Esto es simplemente un boceto para comenzar a trabajar sobre la ‘alternativas de las prácticas’.


Por este motivo te invitamos a que envíes tus ideas y todas aquellas mejoras que debemos ir haciendo a nuestro plan de estudios y nuestros diferentes enfoques de lo social para que, errores al margen, no cometamos la imprudencia de creernos ‘dentro de lo social’ cuando muchas veces lo que habitamos es ‘el parque general San Martín de lo social’.



Un abrazo fraternal... y deja tus comentarios noma!